Hoy he disfrutado con las carreras de motos con unos amigos entrañables,come sube el adrenalina al abrir el gas a danzar con esas maquinas poderosas a rozarte a dominar tantos caballos.....pero cuidado yo no corro solo era al ver el GP de San Marino, aunque es verdad que luego al conducir la moto de vuelta a casa revives en pequeños tan fuertes emociones.
El conducir la moto es una sensación que aún después de tantos años me llena el corazón y me vacía la mente, yo la llamo mototerapia.
Toda la concentración la pones en la carretera que tienes delante y en realidad es como poner la mente en blanco, paras todos tus pensamientos, exactamente como cuando haces meditaciones.
El tomar las curvas es como una danza, amo bailar, liberar mi cuerpo, te fundes con la maquina y con el universo que te rodea, son sensaciones que me llegan tan hondo que me liberan cuerpo y mente que es...una terapia: me reconcilio conmigo mismo y con el universo.
Por más alegría al llegar a casa mi hija, motera aficionada de paquete y de scooter me ha dicho que se ha comprado una Bandit, espero que pueda disfrutar la moto tanto como yo, enhorabuena Chantal!!!
El día se había presentado tranquilo, me levanté pensando a un libro que leí hace años: La vida Simple de Carlos Fresneda y a uno estilo de vida, el new american dream, they seek to cultivate a new American dream—one that emphasizes community, ecological sustainability, and a celebration of non-material values que yo en mi pequeño intento seguir, no siempre con exito, y creo que haya llegado la hora de refrescar estos principios y profundizarlo e interiorizarlo más....pero de este tema os iré contando
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